Amargo,
demasiado amargo.
Amargo.
Amargo.
Amargo.
Que
amarga la pobreza.
Que la injusticia amarga.
Que lo
amargo amarga.
Que amarga
lo amargo.
Que la
verdad amarga.
No
me hables de la miel
que hasta
la miel amarga.
Que
amarga el Creador
y lo creado
amarga.
Amargo,
demasiado amargo.
Amargo.
Amargo.
Amargo.
El
amargo, ese amargo
del amor,
pues el
amor,
amor, amor, mi amor,
¡ay, cómo
amarga!
Juan Cervera
Sanchís
México D. F., 20
Agosto 2010