Vida sin fin

Por Juan Cervera Sanchís

La vida, cono Narciso,
de sí misma enamorada,
se perdió sin darse cuenta
en los espejos del agua.

Que era la Vida un Narciso
con voz de Rosa encarnada.
Que era tan bella la Vida
que de ella se enamoraba.

Aunque sin Vida no hay Muerte
y sin Hoy no hay Mañana.
El Ayer que fue mi vida
se ahoga en el hoy de una lágrima.

Como Narciso, la Vida,
por sí misma fascinada,
y sin poderse explicar
a sí misma, fue engañada
sin remedio por sí misma
y, en sí misma, devorada.

¡Que es un misterio la Vida
que a todos se nos escapa!

México, D. F., Domingo 19 de Octubre 2008

Ellos,
los no nacidos todavía,
leerán
y harán suya mi poesía.

¡Qué imprevistos y extraños
son siempre los caminos
del arte y de la vida!

Claustro del Ex-Hospital de la Mujer.
México D.F., Domingo 27 Julio 2008